El trastorno adaptativo ocurre cuando la persona experimenta un cambio en su vida al que le cuesta adaptarse, produciendo el desarrollo de sintomatología emocional como la depresiva o la ansiosa.
Suele aparecer ante un evento que ocurre de forma abrupta (por ejemplo, ser despedido) y que genera un malestar que dificulta la adaptación del individuo a esa nueva situación vital. Pudiendo alargarse la sintomatología durante mucho tiempo haciéndose persistente.
Esta situación provoca un gran deterioro en la vida de la persona y puede ser la antesala del desarrollo de otras patologías. Por ello, es esencial pedir ayuda psicológica que te permita desarrollar herramientas necesarias para que se produzca esa adaptación.